martes, marzo 15, 2011

Toma!

Me vuelvo piedra, árbol quieto, esqueleto desértico, imagen detenida, cerebro de mono de laboratorio, accidente vascular, triste funeral, frente a la página en blanco, después de haberla abandonado como lo hice: un día cualquiera, sin razón aparente, displicente y malagradecido, sin siquiera decirle chao. Tengo lo que me merezco.