domingo, agosto 23, 2009

Confesión a lo Romerito.

Con algo de pudor, pero convencidísimo y sin dudas ni remilgos, me declaro enamorado.
No hay nada que hacer, es un hecho: sobrevolaron tus mariposas mi corazón henchido y allí están, inmortales, al calor de nuestro amor incandescente.

1 Comments:

Blogger :: CLauD!o :: said...

el ataque de las mariposas suele ser certero, te lo dice uno más de sus agradecidas víctimas. salud por eso, amigo.

10:19 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home